La gastronomía italiana es una de las más conocidas internacionalmente y muchas veces ocurre que, en el camino, va perdiendo ciertos aspectos fundamentales. A lo largo y ancho de este mundo se come pasta y pizza pero en la gran mayoría de hogares y restaurantes no se respetan las normas básicas de la cocina italiana tradicional. Una de las más prestigiosas escuelas de cocina de Italia (la academia Barilla), publicó un decálogo con los errores más comunes que los extranjeros cometen con la comida italiana.
Si queréis sorprender a unos amigos haciendo una cena “a la italiana” en casa o simplemente os gusta seguir las tradiciones de otros países diferentes al vuestro, estos son los diez errores que nunca se deben cometer:
1. Ofrecer la pasta como
acompañamiento
Ni la
pasta ni el arroz deben
servirse nunca como acompañamiento. Excepto recetas como la carne “a la
milanesa” por ejemplo, la pasta y el arroz
se toman como plato principal. En Italia, la guarnición es un
espacio reservado casi en exclusiva a las verduras.
Milanesa de pollo con arroz
2. Echarle kétchup a la pasta
Se que no
todos lo hacéis, pero es una “salsa” que baña los espaguetis sobre todo cuando
van destinados a los niños. La Academia Barilla
califica esta práctica como un “pecado culinario”, y no solo el
Ketchup, sino el resto de salsas de tomate de bote que en Italia no están nada
extendidas. Para triunfar con un buen plato de pasta con tomate, es necesario
elaborar una salsa casera, ya que ningún preparado industrial supera las
bondades de una salsa elaborada en casa con tomates frescos de temporada.
Si
pincháis aquí os iréis directamente a la entrada de este blog donde tenéis
infinidad de salsas típicas italianas.
3. Cocer la pasta en agua con
aceite
Es muy
habitual en España echar un chorrito de aceite de oliva al agua en que se cuece
la pasta, una costumbre que no aporta nada a los platos. Además tiene una
sencilla explicación: si echamos aceite estamos ayudando a que la salsa que
hemos preparado con tanto cariño “resbale” en la pasta y no se adhiera, por lo
tanto el plato no tendrá el mismo sabor.
4. Acompañar los espaguetis o macarrones
con salsa boloñesa o ragú
Aunque
los espaguetis o macarrones a la boloñesa son uno de los platos italianos más
populares, si comemos en un restaurante italiano nos será difícil encontrarlos. La famosa salsa suele
acompañarse de tagliatelle (tallarines en español), la pasta típica de Bolonia, aunque hay
que decir que entre los espaguetis y los tallarines, la única diferencia es la
anchura de la pasta (siempre hecha “al huevo”).
Tagliatelle al ragú
5. Usar el pollo como ingrediente
de un plato de pasta
En esta
ocasión es algo muy típico de EEUU, no tanto de España, que en puesto del pollo
utilizamos más el atún, algo que también hacen los italianos.
6. Pedir una ensalada César en
Italia
Esta
ensalada está presente en las cartas de cafeterías y restaurantes de todo el
mundo, pero al contrario de lo que muchos creen, no es una receta italiana, de
hecho es muy difícil de encontrar en el país de la bota. Hay distintas versiones sobre su origen, pero todas coinciden en que
empezó a servirse en un restaurante en México. Se cree que su
inventor, Alex Cardini (italiano de nacimiento), la diseñó en
el restaurante que su hermano Cesar regentaba en Tijuana,
de ahí que tenga ese nombre.
7. Decorar el restaurante con
manteles de cuadros rojos y blancos
El cine
ha explotado la imagen del típico restaurante italiano con grandes platos de
pasta, jarras de vino, velas y manteles rojos y blancos. Los tres primeros elementos
si que podrían ser ciertos, pero no los manteles ajedrezados, que no son típicos
ni si quiera de La Toscana, como muchas veces se piensa.
8. Pedir un capuccino después de comer
En Italia
el capuccino solamente se toma en el desayuno,
nunca después de las comidas, cuando se toma el café espresso o macchiato (un solo o un cortado como los
conocemos aquí en España).
9. Buscar los Fettuccine Alfredo en Italia
En este blog
ya hemos hablado en varias ocasiones de este plato de pasta. Pinchando aquí podéis leer el origen de la salsa Alfredo, y en esta otra entrada os hablo de mi experiencia
personal cuando probé los Fettuccine Alfredo en su restaurante de origen en
Roma. Este plato de pasta sí es una invención italiana, pero dentro del país no
es muy conocido con ese nombre, si no como “Fettuccine al burro” (es decir, “a
la mantequilla”).
10. Ir a comer solo
El último
punto del decálogo de la Academia Barilla tiene más que ver con las costumbres
de la sociedad italiana que con la comida en sí. Según los grandes chefs de la
escuela, en Italia nunca se va a un restaurante solo, pues la comida se disfruta siempre en familia o con amigos.