Tiramisú
De
la misma forma que sucedió con la pizza napolitana (convertida en 2009 en “Especialidad
Tradicional Garantizada”, la certificación europea que reconoce un modo de
producción tradicional) los pioneros del tiramisú quieren que sea reconocido
como el dulce típico de la región del Véneto. Según sus defensores, este típico
postre italiano habría sido fruto de las manos de dos vecinos de Treviso: Ada y
Roberto. En los años 70, Ada (propietaria de un restaurante) acababa de dar a
luz y en el periodo de lactancia tomaba huevo batido con café y bizcochos, una
antigua receta que daban a los niños para que tuvieran energía. Ada pensó que
podía intentar hacer un postre con la ayuda del pastelero de su restaurante,
así que probaron a mezclar esos 3 ingredientes con nata montada, queso
mascarpone y alguna cosa más, hasta que consiguieron la textura y el sabor
deseado. Según la versión oficial, nació así el tiramisú, pero existen muchas
leyendas en torno a su origen. Por un lado se cuenta que nació en el siglo XVII
gracias al Duque de Toscana Cosimo III De Medici, ya que los pasteleros más
importantes elaboraron un postre en su honor que, por primera vez llevaba café.
Otra leyenda cuenta que fue un regalo al primer ministro de Italia en el siglo
XIX, pero la más extendida es la que sitúa el origen del tiramisú en un burdel a
las afueras de la ciudad; se dice que fueron las mismas prostitutas quienes
crearon el postre para dar energía a sus clientes.
Conociendo
las diferentes leyendas, ¿de dónde viene la palabra “tiramisù”?. La expresión italiana
"mi tira su" sería el equivalente en español a “me lanza arriba”, “me
lleva alto”. Por un lado, las primeras personas que lo probaron (por lo bueno
que estaba y por el aporte hipercalórico que tenía) decían que “subían al
cielo” cuando lo tomaban. Por otro lado, Ada lo hacía para tener energía al
igual que las prostitutas y sus clientes. Por tanto se jugó con las palabras, y
salió el nombre de Tiramisù.
A
continuación os dejo en esta entrada la preparación tradicional de este dulce
italiano.
Ingredientes:
-
600 gramos de mascarpone
-
7 huevos grandes
-
300 gramos de bizcochos savoiardi o “de soletilla”, pero de los que son más
secos.
-
175 gramos de azúcar
-
250 ml de café recién hecho
-
Cacao en polvo
-
Recipiente de unos 40x25x7cm.
Preparación:
Comenzamos
haciendo café intenso, ya que debe estar recién hecho pero frío. A continuación
echamos en un recipiente las claras de los huevos y en otro las yemas. Las
claras las introducimos en la nevera y las yemas las batimos con unas varillas
junto al azúcar. Cuando la crema esté de un color amarillento, agregamos el
mascarpone y mezclamos hasta que todo quede homogéneo. Ahora montamos a punto
de nieve las claras de los huevos agregando una pizca de sal. Una vez listas,
las mezclamos suavemente con la crema anterior. Llega el turno de montar el tiramisú.
Para ello colocamos en el molde una capa de bizcochos con la parte del azúcar hacia
abajo y cuando esté cubierto, echamos un poco de café por encima para
humedecerlos (sin que lleguen a empapar porque es la base y debe estar
consistente). A continuación extendemos por encima la mitad de la crema que
teníamos preparada y empapamos muy bien en café los bizcochos que vamos a poner
en la siguiente capa, y encima de ellos echamos el resto de la crema bien
extendida. Ahora es el momento de espolvorear por encima una buena capa de
cacao en polvo. Por último metemos en la nevera como mínimo 5 horas para que se
cuaje bien.
El pan
de Calatrava es un postre típico de la cocina de la Región de
Murcia elaborado con un fondo de pan que se remoja con huevos y leche.
Los postres tienen una gran tradición en la cocina murciana por la influencia
de la cocina musulmana, pero también es muy conocido el usar “sobras” del día anterior.
Hay que recordar que muchos de los postres que hoy disfrutamos surgieron en una
época en la que la escasez de alimentos era toda una realidad. De estas dos
influencias nació el pan de Calatrava. Es muy probable que su origen provenga
de Calatrava la Vieja o la Nueva (Ciudad
Real). El cómo llegó a convertirse en un dulce típico de tierras murcianas o si
lo inventaron primero los andalusíes o más tarde los monjes de la Orden de Calatrava, es una duda que siempre estará ahí. Actualmente muchas
recetas recomiendan hacerlo con magdalenas o bizcocho, pero usar el pan que tiene un par
de días es la versión más auténtica.
A
continuación podéis ver la típica receta:
Ingredientes:
500ml. de leche
5 huevos
250gr. de azúcar
Pan del día anterior
Preparación:
Precalentamos el horno a 150 grados.
Para hacer el caramelo, ponemos en un cazo tres cucharadas soperas de azúcar y una de agua. Una vez hecho, lo vertemos en un molde rectangular. Batimos los huevos, añadimos el azúcar y la leche, y volvemos a batir. Ponemos en el molde el pan hecho migas, procurando cubrir toda la base del molde y después cubrimos con la mezcla batida. A continuación colocamos el molde al baño maría y lo dejamos horneando durante 45 minutos aproximadamente hasta que veamos que la mezcla está bien cuajada. Por último retiramos el molde (el caramelo queda a la vista) cuando se haya enfriado y lo dejamos en el frigorífico unas tres horas, ya que este postre se toma frío.
Precalentamos el horno a 150 grados.
Para hacer el caramelo, ponemos en un cazo tres cucharadas soperas de azúcar y una de agua. Una vez hecho, lo vertemos en un molde rectangular. Batimos los huevos, añadimos el azúcar y la leche, y volvemos a batir. Ponemos en el molde el pan hecho migas, procurando cubrir toda la base del molde y después cubrimos con la mezcla batida. A continuación colocamos el molde al baño maría y lo dejamos horneando durante 45 minutos aproximadamente hasta que veamos que la mezcla está bien cuajada. Por último retiramos el molde (el caramelo queda a la vista) cuando se haya enfriado y lo dejamos en el frigorífico unas tres horas, ya que este postre se toma frío.
¿Has probado alguno de estos postres?. ¿Cuál de ellos te gusta más?. Deja tu comentario!