viernes, 11 de noviembre de 2016

Tiramisù vs. pan de Calatrava. ¿Quién ganará?

Tiramisú

De la misma forma que sucedió con la pizza napolitana (convertida en 2009 en “Especialidad Tradicional Garantizada”, la certificación europea que reconoce un modo de producción tradicional) los pioneros del tiramisú quieren que sea reconocido como el dulce típico de la región del Véneto. Según sus defensores, este típico postre italiano habría sido fruto de las manos de dos vecinos de Treviso: Ada y Roberto. En los años 70, Ada (propietaria de un restaurante) acababa de dar a luz y en el periodo de lactancia tomaba huevo batido con café y bizcochos, una antigua receta que daban a los niños para que tuvieran energía. Ada pensó que podía intentar hacer un postre con la ayuda del pastelero de su restaurante, así que probaron a mezclar esos 3 ingredientes con nata montada, queso mascarpone y alguna cosa más, hasta que consiguieron la textura y el sabor deseado. Según la versión oficial, nació así el tiramisú, pero existen muchas leyendas en torno a su origen. Por un lado se cuenta que nació en el siglo XVII gracias al Duque de Toscana Cosimo III De Medici, ya que los pasteleros más importantes elaboraron un postre en su honor que, por primera vez llevaba café. Otra leyenda cuenta que fue un regalo al primer ministro de Italia en el siglo XIX, pero la más extendida es la que sitúa el origen del tiramisú en un burdel a las afueras de la ciudad; se dice que fueron las mismas prostitutas quienes crearon el postre para dar energía a sus clientes.
Conociendo las diferentes leyendas, ¿de dónde viene la palabra “tiramisù”?. La expresión italiana "mi tira su" sería el equivalente en español a “me lanza arriba”, “me lleva alto”. Por un lado, las primeras personas que lo probaron (por lo bueno que estaba y por el aporte hipercalórico que tenía) decían que “subían al cielo” cuando lo tomaban. Por otro lado, Ada lo hacía para tener energía al igual que las prostitutas y sus clientes. Por tanto se jugó con las palabras, y salió el nombre de Tiramisù.
A continuación os dejo en esta entrada la preparación tradicional de este dulce italiano.

Ingredientes:
- 600 gramos de mascarpone
- 7 huevos grandes
- 300 gramos de bizcochos savoiardi o “de soletilla”, pero de los que son más secos.
- 175 gramos de azúcar
- 250 ml de café recién hecho
- Cacao en polvo
- Recipiente de unos 40x25x7cm.

Preparación:
Comenzamos haciendo café intenso, ya que debe estar recién hecho pero frío. A continuación echamos en un recipiente las claras de los huevos y en otro las yemas. Las claras las introducimos en la nevera y las yemas las batimos con unas varillas junto al azúcar. Cuando la crema esté de un color amarillento, agregamos el mascarpone y mezclamos hasta que todo quede homogéneo. Ahora montamos a punto de nieve las claras de los huevos agregando una pizca de sal. Una vez listas, las mezclamos suavemente con la crema anterior. Llega el turno de montar el tiramisú. Para ello colocamos en el molde una capa de bizcochos con la parte del azúcar hacia abajo y cuando esté cubierto, echamos un poco de café por encima para humedecerlos (sin que lleguen a empapar porque es la base y debe estar consistente). A continuación extendemos por encima la mitad de la crema que teníamos preparada y empapamos muy bien en café los bizcochos que vamos a poner en la siguiente capa, y encima de ellos echamos el resto de la crema bien extendida. Ahora es el momento de espolvorear por encima una buena capa de cacao en polvo. Por último metemos en la nevera como mínimo 5 horas para que se cuaje bien.



Pan de Calatrava

El pan de Calatrava es un postre típico de la cocina de la Región de Murcia elaborado con un fondo de pan que se remoja con huevos y leche. Los postres tienen una gran tradición en la cocina murciana por la influencia de la cocina musulmana, pero también es muy conocido el usar “sobras” del día anterior. Hay que recordar que muchos de los postres que hoy disfrutamos surgieron en una época en la que la escasez de alimentos era toda una realidad. De estas dos influencias nació el pan de Calatrava. Es muy probable que su origen provenga de Calatrava la Vieja o la Nueva (Ciudad Real). El cómo llegó a convertirse en un dulce típico de tierras murcianas o si lo inventaron primero los andalusíes o más tarde los monjes de la Orden de Calatrava, es una duda que siempre estará ahí. Actualmente muchas recetas recomiendan hacerlo con magdalenas o bizcocho, pero usar el pan que tiene un par de días es la versión más auténtica.
A continuación podéis ver la típica receta:

Ingredientes:
500ml. de leche
5 huevos
250gr. de azúcar
Pan del día anterior

Preparación:
Precalentamos el horno a 150 grados.
Para hacer el caramelo, ponemos en un cazo tres cucharadas soperas de azúcar y una de agua. Una vez hecho, lo vertemos en un molde rectangular. Batimos los huevos, añadimos el azúcar y la leche, y volvemos a batir. Ponemos en el molde el pan hecho migas, procurando cubrir toda la base del molde y después cubrimos con la mezcla batida. A continuación colocamos el molde al baño maría y lo dejamos horneando durante 45 minutos aproximadamente hasta que veamos que la mezcla está bien cuajada. Por último retiramos el molde (el caramelo queda a la vista) cuando se haya enfriado y lo dejamos en el frigorífico unas tres horas, ya que este postre se toma frío.

¿Has probado alguno de estos postres?. ¿Cuál de ellos te gusta más?. Deja tu comentario!

viernes, 30 de septiembre de 2016

Los errores más comunes que un extranjero comete con la cocina italiana

La gastronomía italiana es una de las más conocidas internacionalmente y muchas veces ocurre que, en el camino, va perdiendo ciertos aspectos fundamentales. A lo largo y ancho de este mundo se come pasta y pizza pero en la gran mayoría de hogares y restaurantes no se respetan las normas básicas de la cocina italiana tradicional. Una de las más prestigiosas escuelas de cocina de Italia (la academia Barilla), publicó un decálogo con los errores más comunes que los extranjeros cometen con la comida italiana.
Si queréis sorprender a unos amigos haciendo una cena “a la italiana” en casa o simplemente os gusta seguir las tradiciones de otros países diferentes al vuestro, estos son los diez errores que nunca se deben cometer:

1. Ofrecer la pasta como acompañamiento
Ni la pasta ni el arroz deben servirse nunca como acompañamiento. Excepto recetas como la carne “a la milanesa” por ejemplo, la pasta y el arroz se toman como plato principal. En Italia, la guarnición es un espacio reservado casi en exclusiva a las verduras.
Milanesa de pollo con arroz

2. Echarle kétchup a la pasta
Se que no todos lo hacéis, pero es una “salsa” que baña los espaguetis sobre todo cuando van destinados a los niños. La Academia Barilla califica esta práctica como un “pecado culinario”, y no solo el Ketchup, sino el resto de salsas de tomate de bote que en Italia no están nada extendidas. Para triunfar con un buen plato de pasta con tomate, es necesario elaborar una salsa casera, ya que ningún preparado industrial supera las bondades de una salsa elaborada en casa con tomates frescos de temporada.
Si pincháis aquí os iréis directamente a la entrada de este blog donde tenéis infinidad de salsas típicas italianas.

3. Cocer la pasta en agua con aceite
Es muy habitual en España echar un chorrito de aceite de oliva al agua en que se cuece la pasta, una costumbre que no aporta nada a los platos. Además tiene una sencilla explicación: si echamos aceite estamos ayudando a que la salsa que hemos preparado con tanto cariño “resbale” en la pasta y no se adhiera, por lo tanto el plato no tendrá el mismo sabor.

4. Acompañar los espaguetis o macarrones con salsa boloñesa o ragú
Aunque los espaguetis o macarrones a la boloñesa son uno de los platos italianos más populares, si comemos en un restaurante italiano nos será difícil encontrarlos. La famosa salsa suele acompañarse de tagliatelle (tallarines en español), la pasta típica de Bolonia, aunque hay que decir que entre los espaguetis y los tallarines, la única diferencia es la anchura de la pasta (siempre hecha “al huevo”).
Tagliatelle al ragú

5. Usar el pollo como ingrediente de un plato de pasta
En esta ocasión es algo muy típico de EEUU, no tanto de España, que en puesto del pollo utilizamos más el atún, algo que también hacen los italianos.

6. Pedir una ensalada César en Italia
Esta ensalada está presente en las cartas de cafeterías y restaurantes de todo el mundo, pero al contrario de lo que muchos creen, no es una receta italiana, de hecho es muy difícil de encontrar en el país de la bota. Hay distintas versiones sobre su origen, pero todas coinciden en que empezó a servirse en un restaurante en México. Se cree que su inventor, Alex Cardini (italiano de nacimiento), la diseñó en el restaurante que su hermano Cesar regentaba en Tijuana, de ahí que tenga ese nombre.

7. Decorar el restaurante con manteles de cuadros rojos y blancos
El cine ha explotado la imagen del típico restaurante italiano con grandes platos de pasta, jarras de vino, velas y manteles rojos y blancos. Los tres primeros elementos si que podrían ser ciertos, pero no los manteles ajedrezados, que no son típicos ni si quiera de La Toscana, como muchas veces se piensa.

8. Pedir un capuccino después de comer
En Italia el capuccino solamente se toma en el desayuno, nunca después de las comidas, cuando se toma el café espresso macchiato (un solo o un cortado como los conocemos aquí en España).

9. Buscar los Fettuccine Alfredo en Italia
En este blog ya hemos hablado en varias ocasiones de este plato de pasta. Pinchando aquí podéis leer el origen de la salsa Alfredo, y en esta otra entrada os hablo de mi experiencia personal cuando probé los Fettuccine Alfredo en su restaurante de origen en Roma. Este plato de pasta sí es una invención italiana, pero dentro del país no es muy conocido con ese nombre, si no como “Fettuccine al burro” (es decir, “a la mantequilla”).

10. Ir a comer solo
El último punto del decálogo de la Academia Barilla tiene más que ver con las costumbres de la sociedad italiana que con la comida en sí. Según los grandes chefs de la escuela, en Italia nunca se va a un restaurante solo, pues la comida se disfruta siempre en familia o con amigos.

viernes, 26 de febrero de 2016

Il vero Alfredo. Experiencia única

¡Hola a todos y a todas!
Os sorprenderá que tras más de 2 años de inactividad en el blog, esté por aquí de nuevo. Reconozco que lo he tenido un poco abandonado por diversos motivos, pero vuelvo con algo que tenía reservado para este momento.

Tal día como hoy, 26 de Febrero, hace 108 años nacía Alfredo II, y con él, el famoso plato “fettuccine Alfredo”, que a día de hoy sigue elaborándose gracias a su hija Inés.

Foto tomada del perfil de facebook Ristorante il vero Alfredo

Si recordáis la entrada que escribí sobre el Restaurante “Il vero Alfredo” (pincha aquí si no la has visto) sabréis que me hizo mucha ilusión contactar con Inés, nieta de Alfredo I. Tanta que hice un viaje a Roma con mi familia y cenamos en su restaurante. Primero contacté con Inés para hacer una reserva “especial”, ya que quería darle una sorpresa a mi madre por su cumpleaños. Cuando reservas por la página web del restaurante (reservas Il vero Alfredo) tienes la opción de elegir si vas a celebrar un aniversario, un cumpleaños, etc. y si quieres tarta, vino, flores o zona reservada. Así que, a parte de comentárselo a ella, hice la reserva.
Cuando llegamos allí, le dije al camarero que había hablado con Inés por mail, y que si estaba allí me gustaría conocerla. Ella y su hija Chiara, muy amablemente salieron a saludarnos a la mesa donde estábamos sentados. Hablamos un poco y nos dieron una sorpresa increíble. Inés sacó una réplica de los famosos cubiertos de oro (donados en 1927 por los actores estadounidenses Mary Pickford y Douglas Fairbanks) para que “la cumpleañera” cenara con ellos. Nos quedamos alucinados!.



De repente salió el camarero con una bandeja gigante llena de pasta que dejaba un olor... ummmm. Y delante nuestra nos sirvió los fettuccine haciendo ese “baile” con los cubiertos tan característico.


De postre: tarta (con velas incluidas) y para rematar, un regalo para la que cumplía años: una taza del restaurante.

Desde aquí tengo que agradecer el trato que recibimos aquella noche por parte de la familia Di Lelio. Pasamos un rato estupendo y seguro que volveremos a “Il vero Alfredo” cuando vayamos a Roma de nuevo.
En la siguiente foto podemos ver a Inés y su hija Chiara, que muy amablemente se hicieron una foto con nosotros.






lunes, 10 de junio de 2013

El mundo del café


Son varias las historias que surgen para situar los orígenes de esta milenaria bebida. Los que atribuyen su origen al Arcángel San Gabriel, cuentan cómo entregó a Mahoma la primera taza de café en recompensa a sus piadosas vigilias. Aquella taza de café se llamó “qahwa” en honor a la Piedra Negra de la Kaaba en La Meca y que significa fuerza, vigor.
Desde una experiencia más terrenal, la leyenda cuenta cómo un joven pastor yemaní observó cómo su rebaño se comportaba de una forma distinta, brincando y saltando, al ingerir los frutos rojos de un arbusto. El joven se lo cuenta al superior religioso, que tras hervir las bayas y probar la bebida, la arroja junto a los granos restantes por su desagradable sabor. Al caer junto al fuego y comenzar a tostarse, el abad aprecia un agradable aroma. Entonces decide tostar nuevos granos y hacer una infusión. En otras versiones de esta misma leyenda, es el mismo Mahoma quien reveló en sueños al abad el misterio: le mandó recoger los frutos que le había enseñado el pastor, tostar los granos y preparar la infusión, que debía de repartir entre los monjes las noches de vigilia para que sus plegarias fueran más gratas a Alá.
Estas y otras leyendas protagonizadas por curanderos, viajantes o santones, siempre árabes, han pretendido explicar el descubrimiento del café. Es difícil definir el quién y el cuándo, pero estos relatos permiten conocer el dónde: todos ellos coinciden en el origen arábico del cafeto y de su fruto.
El primer registro histórico del café se sitúa en la región etíope de Kaffa, en torno al siglo X d.C. Al Razí, un médico árabe fue el primero en describir la planta del cafeto, el grano y sus propiedades estimulantes “muy apropiadas para combatir la melancolía”. Hacia el S.XVI, se convierte en la bebida social por excelencia del mundo árabe. El café había adquirido tanta importancia y valor, que Arabia quiso reservar la exclusiva de su cultivo y su comercio.
El primer español que probó el café fue Pedro Paez, un Jesuita de las tierras de Yemen y Etiopía. Cuenta la historia que a comienzos del S.XVII, cayó esclavo y atravesó el desierto atado a un camello. Una vez liberado, descubre el Nilo Azul y deja documentado su periplo en un libro, en el que describe cómo había probado una infusión amarga de color oscuro.
Los granos verdes de café llegan en el año 1600 por primera vez a Europa, a través de Venecia, donde se inaugura el primer café europeo, en 1645. A partir de aquí otras ciudades europeas se irán sumando a esta iniciativa: Londres, Amsterdam, Paris...
A España llega en el S.XVIII con el reinado de los Borbones, aunque otras teorías hablan de la introducción a través de unos comerciantes italianos. El primer café que se abrió en España fue en Madrid, en 1764 en la calle Atocha. A lo largo de este siglo el cultivo del café se extendió con fuerza por las Antillas, América Central y Suramérica.

En ESPAÑA hoy día, si observamos en un restaurante a un grupo de comensales, probablemente muchos tomen los mismos platos pero a la hora de pedir el café cada uno lo pedirá de una forma diferente. Los fundamentales son: solo, solo con hielo, cortado (café solo con un poco de leche), bombón (café solo con leche condensada) y café con leche.
Cada región ofrece diferentes recetas, tradiciones y rituales a la hora de tomar un café. Algunos ejemplos de las recetas españolas más especiales son:
- Belmonte (Murcia y Almería): Café con leche condensada y brandy
- Biberón de Milán (Murcia): Café granizado con leche condensada, yema de huevo, vermut, rodaja de limón y canela
- Blanco y negro (Valencia): Café granizado con leche merengada (leche helada con canela)
- Asiático (Cartagena): Servido en una copa especial, se trata de un café con leche condensada, coñac, licor 43, un par de granos de café, corteza de limón y canela molida.
Lo diseñó Pedrín en los años 40 en el bar cartagenero que llevaba su nombre, se sirve en una copa especial y cada año se celebra en Cartagena “La ruta del asiático”, donde participan decenas de cafeterías y la gente va haciendo una ruta, probando los diferentes asiáticos. En su última edición se sirvieron más de 11.650. En la siguiente imagen podemos ver como se hace un Asiático paso por paso.
- Carajillo (Barcelona): Café con aguardiente de orujo, brandi o ron
- Celta (Galicia): Café con azúcar moreno, orujo, 3 granos de café y una rodaja de limón.
- Leche y leche (Canarias): Café largo cortado con leche condensada
- Mediano (Cantabria): Café con leche, entre el cortado y el de desayuno, servido en vaso de cristal. Antiguamente era tradicional introducir una hoja de avellano para aromatizar el café.
- Quemadillo aragonés (Zaragoza): 3 granos de café quemados en ron, con leche
- Resolí (Cuenca): Aguardiente de la sierra, brandy, azúcar, café, peladura seca de naranja y canela.
- Trifásico o tricolor (Barcelona): Café, brandy y leche

En ITALIA, el café es verdaderamente un rito, un componente esencial de cada día, un placer social. Podemos encontrarnos con una gran variedad de cafés. Aquí podemos ver algunos de ellos:
- Caffé espresso: Es una pequeña taza de café muy fuerte. Lo que sería un “solo” en España, pero más pequeño.
- Espresso macchiato (“manchado”): un "solo" con unas gotas de leche. El equivalente a un cortado en España.
- Espresso con panna: igual que el anterior pero con un poco de nata en vez de leche.
- Capuccino: Éste es el café italiano más popular. Es un expreso con un tercio de leche caliente y un tercio de espuma de leche. Se sirve con un poco de cacao o canela en polvo.
- Caffè latte: Abundante leche caliente mezclada con café expreso en la parte superior.
- Caffé Americano: reducido o suavizado con el doble o más de agua de lo normal.
- Caffè ristretto: un “expreso” reducido y concentrado (menos de 20 ml.)
- Caffé doppio: dos cafés expresos en una taza.
- Caffé Lungo: café largo, en el que se emplea más agua con la misma cantidad de café molido.
- Caffè schiumato (espumoso): café solo con espuma en la parte superior.
- Caffè corretto: café solo con unas gotas de algún licor.

viernes, 7 de junio de 2013

LA COCINA DE LAS ISLAS. España



La gastronomía de las ISLAS BALEARES tiene muchas cosas en común  con la cocina catalana y valenciana, y está caracterizada por el influjo mediterráneo. Las islas han sido conquistadas varias veces a lo largo de la historia por franceses e ingleses, lo que ha hecho que exista cierta influencia culinaria. También hay que mencionar que existen diferencias entre la cocina mallorquina y menorquina. La cocina balear es variada (ya que en tan pequeño territorio se han llegado a recopilar unas 600 recetas), laboriosa (por sus lentas, cuidadas y sofisticadas preparaciones), original y, en definitiva, exquisita.

Los tres alimentos más típicos de las islas y conocidos en toda la península son:
- La sobrasada, embutido que se consume de diversas formas: en Mallorca se hornea y se asa, y en Menorca se fríe (a veces se sirve con miel). Un plato típico con este embutido son los huevos fritos al estilo Sòller: consistente en freír los huevos sobre sobrasada y acompañarlo con salsa de leche y verduras.


- La salsa mahonesa o mayonesa, proveniente de Mahón, elaborada principalmente a base de huevo y aceite vegetal. Un plato muy típico es el atún con mahonesa
- La Ensaimada, con forma de espiral y elaborada con masa azucarada horneada, azúcar, huevos y manteca de cerdo.



En cuanto al pescado, el “guisat de peix” (guiso de pescado) y el “peix sec” (pescado seco) son dos de las especialidades gastronómicas de las islas de Ibiza y Formentera. Ambos platos son una verdadera exquisitez para el paladar y forman parte de la cultura gastronómica de las islas.
El “guisat de peix” es un delicioso guiso de patatas y pescado (mero, gallo, raya, emperador, langosta…) aderezado con alioli. El “peix sec” es un producto elaborado de forma curiosa, ya que son los propios pescadores quienes lo preparan aderezándolo con especies y dejándolo secar al sol en sus barcos. La “borrida de ratjada” también es un plato típico de Ibiza, consistente en raya guisada con almendra picada y huevo.
Entre los mariscos cabe destacar los denominados dátiles de mar (moluscos con forma y color de dátil), las “escupiñas” (mejillón exclusivo de la Isla de Menorca) y la cigala mallorquina o la langosta de Menorca, autóctonas de las islas.

Por todas las Islas Baleares podemos degustar las famosas “coques”, una especie de pizza cuadrada con pescado, carne o verduras picadas.



En lo referente a la carne, encontraremos numerosos platos elaborados con carne de cerdo como base. Uno de ellos es el “rostit”, cerdo al horno relleno con un preparado a base de hígado, huevos, pan, manzanas y ciruelas. La perdiz menorquina, el pollo relleno de granada, la pechuga de pavo con salsa de almendras y los pichones en salsa de castañas nos dan una idea de la sofisticación de la cocina isleña.

En cuanto a las verduras, la berenjena es una hortaliza muy popular en Menorca. Con ella se hacen numerosos platos y combinaciones: fritas, al horno, con carne o pescado y también de postre, con miel. Un plato famoso es el “tumbet”, consistente en una capa de patatas bajo otra de berenjenas, cubiertas de salsa de tomate y pimiento.


El “oliaigo” es un plato que antiguamente lo comían los campesinos. Consiste básicamente en cebolla, tomate y pimiento verde todo hervido con aceite de oliva y ajo. En otoño se acompaña con higos, y en la isla de Ibiza le añaden huevos que cuajan en el horno. Otro plato típico a base de verduras es el “trampó”, una ensalada de pimiento rojo, verde y amarillo, cebolla y tomate, todos cortados en trocitos y crudos.



Las hierbas y especias más corrientes son los ajos tiernos y las cebollas, el perejil, el laurel, la canela, la pimienta roja y negra, el azafrán, el hinojo, la menta, el toronjil, el tomillo, la nuez moscada, el clavo y el apio. A menudo se utiliza el zumo de limón para macerar o aliñar, y hasta la peladura para dar gusto.

Concretamente en la isla de Mallorca encontramos una gran variedad de sopas que incluyen pasta, pescado o carne (especialmente de cerdo, llamada porcella). Más originales aún son las cremas, a veces tan espesas que parecen budín. Destacan las de col, pan, tomate, pimentón y ajo.

El queso más conocido es el queso de Maó o Mahón, elaborado con leche de vaca. Nació en el S.XVIII, durante la ocupación británica, gracias a la cría de ganado vacuno. Era tal el cariño que se le tenía que un inglés llegó a decir que 'los italianos prefieren el queso de Menorca al suyo parmesano'. Es de color amarillento, con un aroma que recuerda al de la mantequilla y un ligero sabor ácido.


Los dulcesson una parte de la gastronomía isleña muy importante. Desde la ensaimada, pasando por los Panellets, hasta llegar a los Carquinyols. En este enlace podéis encontrar más información y recetas de éstos y otros dulces típicos de las Baleares.



La gastronomía de las ISLAS CANARIAS constituye un importante elemento de la identidad cultural del pueblo canario. Se caracteriza por su sencillez, riqueza de ingredientes, variedad de productos de la tierra y el mar y por el relativo desconocimiento que de ella se tiene en el exterior. La gastronomía canaria está influida por otras cocinas, sobre todo por la herencia de los guanches y la influencia de la gastronomía latinoamericana, muy especialmente de la venezolana.
Existe gran diversidad de platos que suelen presentarse como entrantes o tapas. Las más conocidas son:
- Papas arrugadas con mojo. Destacan por su originalidad y sencillez. Las patatas se hierven con su propia piel y abundante sal. El condimento indispensable son los mojos, salsas tradicionales entre las que destacan el mojo verde y el mojo picón.
 - Gofio. Es un genuino tipo de harina que se puede servir amasado o mezclado con algún tipo de caldo. Se puede tomar para desayunar también.
- Carajacas, hígados preparados en adobo.



El queso de cabra es el más común en las islas. Tanto el palmero de La Palma como el majorero de Fuerteventura poseen denominación de origen propia. Otros quesos a destacar son el queso de flor de Santa María de Guía y el queso tierno. En algunas islas es tradicional comer el queso asado con mojo.

Entre los embutidos de las islas cabe destacar el chorizo canario en sus diferentes versiones: chorizo de Teror en Gran Canaria, de Chacón en Lanzarote, palmero... Todos ellos se presentan como una pasta blanda y fácil de untar procedente de las partes más jugosas del cerdo. En Canarias se prepara un tipo de morcilla dulce, cuyo sabor se debe a la inclusión de batatas, pasas y almendras.

Gracias a la riqueza de las aguas canarias existen muchas variedades de pescados autóctonos. Entre los más consumidos están la vieja, el cherne, la corvina, la salema, la sama o el bocinegro, y se sirven de múltiples maneras: al horno, a la sal, a la espalda, adobados, fritos, en escabeche… El clima de las islas ha favorecido la conservación tradicional de pescado seco, como los tollos, que suelen servirse en salsa, o las jareas, pescados abiertos y secados al viento, que se suelen consumir asados. Un plato típico es el sancocho canario de cherne, a base de pescado salado hervido, papas, batata, mojo y gofio. En Tenerife se sirve en cazuela.
También se come mucho el pulpo, ya sea en salsa, en su jugo o con un salpicón de verduras y vinagreta; y los pejines o gueldes, un tipo de pez pequeño de la familia del boquerón y la sardina que se consumen fritos o secos.
El marisco más servido como entrante son las lapas acompañadas con mojo verde, y se suelen servir en una sartén.



Las carnes más consumidas son la de cerdo, el pollo, el conejo y la cabra. Algunos de los platos típicos son:
- Puchero canario, equivalente canario del cocido. Es un completo plato en el que las carnes (de res, de cerdo y de gallina) se acompañan de mazorca de maíz, batata, papas, legumbres y hortalizas.
- Conejo en salmorejo. Una preparación de conejo en una salsa marinada.
- Carne de cabra. Ha sido desde época aborigen un alimento muy consumido por las familias canarias. La carne de cabra se elabora especialmente en islas como Fuerteventura. Además, la carne de cabrito, llamado en Canarias baifo, es muy apreciada en celebraciones significativas como la Navidad.

Los potajes de verduras son un primer plato básico en la cocina canaria, y el de berros es el más celebrado. En este enlace podemos encontrar la receta del potaje de berros. Pero igualmente gustosos son el de “bubangos” (receta) y el de “millo” (maíz).

Entre los postres tradicionales cabe destacar el bienmesabe canario, hecho a base de huevo, almendras ralladas, azúcar y limón rallado. Es de textura espesa, granulosa y untuosa. Puede comerse solo o acompañando, por ejemplo, de helado.
El frangollo, está elaborado con harina de maíz, azúcar, almendras y pasas; y las truchas, preparadas principalmente en Navidad, con hojaldre y con distintos rellenos como la crema de batata o el cabello de ángel. Otros postres son la quesadilla herreña, los rosquetes, el quesillo, el Príncipe Alberto, las rapaduras o la leche asada. Un ingrediente típico para los postres es la miel de palma, una miel oscura que se obtiene cocinando la savia de las palmeras.

Entre las frutas, cabe destacar las variedades tropicales que se cultivan en las islas. Las frutas más consumidas son el plátano de Canarias, los higos, aguacates, mangos, papayas e higos picos.