El origen de la cocina española oscila entre el estilo rural y el costero, y representa una diversidad fruto de
muchas culturas, paisajes y climas. Apenas se sabe cómo se cocinaba en la Península
Ibérica antes de la llegada de los romanos. Hay ciertas indicaciones culinarias
prehistóricas, esbozadas en forma de ingredientes cárnicos procedentes de la
caza, que se pueden ver representadas en la Cueva de Altamira. Se sabe que con
la llegada de nuevas civilizaciones de origen griego a la península (fenicios y
carthagineses), se introdujeron ingredientes como el olivo y la vid. Se hizo
famoso el “garum”, una salsa elaborada con
trozos de pescados fermentados que fue apreciada primero en Atenas y
posteriormente en la Roma imperial, llegando a ser un ingrediente típico de los
primeros siglos de nuestra era.
La cocina española fue durante
mucho tiempo desconocida en Europa, y es entre finales del Siglo XIX y
principios del XX cuando cobra una identidad nacional, fundamentada en los
diferentes platos y técnicas culinarias propias. Todo este conocimiento culinario
surge a raíz de la aparición a comienzos del siglo XX de escritores
especializados en gastronomía capaces de elogiar sus platos, de investigar en
su historia y en su origen. A este grupo de escritores se le ha venido a
denominar como la «generación gastronómica del 27».
En la cocina española actual
conviven dos realidades: la cocina clásica y popular fundamentada en la
tradición, y la cocina actual que emplea las más novedosas e ingeniosas
técnicas de cocina de autor. Algunas formas de comer en las regiones españolas
se han internacionalizado, como pueden ser por ejemplo “las tapas” o "los pintxos".
Es característico de la cocina
española tradicional que a veces se alabe más a un ingrediente en concreto que
a una preparación culinaria. Así, resulta habitual que se alabe a un pescado de
una costa específica, a un jamón de cierto lugar o a un garbanzo de un pueblo
en concreto. Esto hace que muchos platos y preparaciones posean la denominación
del lugar de donde proceden los ingredientes de la mejor calidad. La variedad
del clima español hace que pueda darse un gran abanico de diferentes verduras,
cereales, hortalizas y frutas.
> Verduras y frutas. En
general, existen abundantes platos elaborados a base de legumbres (garbanzos, lentejas,
judías), empleadas en los diversos cocidos y potajes cocinados a lo largo de
toda la geografía española. Las legumbres suelen conservarse secas y ponerse a
remojo horas antes de su cocción. El arroz es muy popular entre los platos
costeros (paella), pero también en el interior (arroz a la zamorana). Las
frutas forman una parte importante de la producción agrícola española, y su
consumo es elevado en gran parte del país.
> Carnes y embutidos. Entre
las carnes cabe decir que el consumo de carne de cerdo está muy extendido por
el territorio, siendo España uno de los mayores consumidores y productores de
esta carne en la Unión Europea, llegando a existir una raza autóctona muy
valorada: el cerdo ibérico. La variedad de embutidos es tal que cada región
posee su propio estilo y gusto en la elaboración, incluso algunos autores
modernos han llegado a describir 18 clases de morcilla en la cocina española. El
producto porcino más solicitado por los españoles (y extranjeros cuando lo
prueban una vez) es el jamón.
En cuanto al uso del buey, está restringido en zonas
del norte, como el País Vasco, pero la carne de ternera es relativamente
frecuente. La carne de caza es muy popular en casi todo el territorio, y es
frecuente encontrar piezas grandes como el jabalí o pequeñas como el conejo. Los
huevos de aves (sobre todo gallina) son muy utilizados en diversas preparaciones,
desde la famosa tortilla española, pasando por los huevos rotos o fritos con
patatas.
> Pescados y mariscos. España
posee dos líneas costeras amplias y esto hace que su cocina posea abundantes
recetas de pescado y marisco. Se pueden considerar entre los mariscos: los percebes,
centollos, almejas, bogavantes, langostinos, calamares... La demanda de pescado
en el interior es alta, y esto hace que sus mercados de abasto posean una gran
oferta de pescados y mariscos. Pescados habituales pueden ser el bacalao, el atún,
la merluza, la anchoa, la sardina o la trucha. Los escabeches son muy populares
y, aunque en la antigüedad eran empleados como medio de conservación de
pescados, hoy en día se consideran por su sabor.
> Especias. Entre las más
habituales se encuentran la pimienta, el pimentón, la canela y el azafrán. Son
frecuentes como saborizantes de algunos platos los pimientos secos en rama, es
decir, los pimientos choriceros, las ñoras y las guindillas. Entre las hierbas
aromáticas es frecuente el uso de la hoja de laurel, el tomillo, el romero o el
perejil.
Cuando se habla de la comida italiana se puede hacer durante horas, incluso días. “Il cibo” de este país es
extremadamente variado. Italia fue unificada en el año 1861 y su cocina refleja
la gran variedad cultural de sus regiones así como la diversidad de su
historia. La cocina italiana está incluida dentro de la denominada gastronomía
mediterránea y se imita y practica alrededor de todo el mundo. La gastronomía
mediterránea recoge el conjunto de platos y gastronomías procedentes de los
países que tienen como frontera al Mar Mediterráneo, y tienen en común el
clima, los cultivos y las rutas comerciales.
Es muy habitual que se conozca la
cocina italiana por sus platos más famosos, como pueden ser la pizza, la pasta,
los quesos o el café, pero lo cierto es que coexisten abundantes olores y
sabores del mediterráneo. Se dan cita influencias de las cocinas de países como
Grecia, ciertos países africanos e incluso asiáticos fruto de las corrientes
migratorias que se produjeron en el país. Toda, o casi toda, la cocina italiana tiene un origen campesino, muy unido a la tierra, a la agricultura. Se trata de
platos nutritivos, consistentes, sabrosos y muy aromáticos. Los ingredientes básicos son: el tomate, el queso mozzarella, la pimienta, la albahaca y el aceite.
Esta cocina cuenta con una fuerte
tradición, muy dividida por regiones (que lo veremos en otra entrada) y
heredera de largas tradiciones, que ha sabido inmortalizar recetas antiguas
como la pizza (plato napolitano por excelencia) o la polenta, que hoy en día
puede degustarse en cualquier “trattoria” del norte del país.
> Verduras. La cocina italiana
es rica en distinguidos platos únicos elaborados con verduras y hortalizas,
gozando de cierta atención culinaria y adquiriendo, respecto al medioevo, una
nueva dimensión gracias a un mayor recurso de los aromas locales. Se emplean
mucho los platos preparados con setas. Las espinacas aparecen en algunos platos
de pasta, los calabacines, las alcachofas, los tomates…
> Carnes. Existen muchas recetas
de carne a lo largo de toda la geografía italiana; algunas de las más famosas
son el ossobuco o la bistecca alla Fiorentina, al igual que embutidos, siendo
los más conocidos el prosciutto di Parma y la mortadela boloñesa. Una receta
muy conocida que incluye embutido es el saltimbocca, unos rollitos de ternera y
jamón.
> Pescado. Abundante en los
mares de la península, es muy elaborado especialmente en Sicilia. También son
importantes los pescados de río y de lagos, como la trucha o la lamprea.
> Arroces y pastas. La pasta
es el ingrediente más reputado de esta cocina, y suele servirse al comenzar la
comida, de forma sencilla, con mantequilla, parmesano, ragú de carne o diversas
salsas. También hay pastas rellenas, como los raviolis, los tortellini o
los pansotti.
Los platos hechos con arroz (que
se denominan risottos) son uno de los elementos característicos de la cocina
del norte del país (aquí encontramos relación directa con España si hablamos de
cocina valenciana).
Que hambre da leer esto tía!! jajaja
ResponderEliminarsiempre fiel comentando eh amiga! que bien!, jeje.
ResponderEliminarPues si te mueres de hambre sólo con esta entrada... prepárate! jajaja.
Me encanta!!! estoy deseando que pongas alguna recetika!! jejej!!, para mi estas dos culturas son las que tienen la mejor gastronomía de Europa, a ver si te animas para otra ocasión y te marcas un blog sobre comida Japonesa, jejeje!!! (es que es la que más me mola!!). Fdo.:"El Primo" jejejee!!!
ResponderEliminarjajajaja, al final me dejo la carrera y me meto en la escuela de hosteleria...
ResponderEliminarLlegarán las recetas, no te preocupes! jeje ;-)
Este blog promete mucho!. Estoy deseando leer una nueva entrada. Es super-interesante!!
ResponderEliminarUna fan.
Hola desde España
ResponderEliminarPor fin he entendido algo de como se clasifican los vinos...... en la proxima cena con los amigos intentaré darme un pegotazo... gracias Belen.
jejeje, de nada!. Ya sabes donde mirar cuando quieras un buen vino ;-)
ResponderEliminarEl Spritz me costó un poco prefiero las cañas , supongo que sera cuestión de acostumbrarse , tendremos que volver a Italia. Muchas felicidades por el trabajo ,a´nimo
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